Escribe Chris:

Ultima mañana en Sydney. Madrugamos como de costumbre, desayunamos tranquilos y miramos un poco de tele, para estar al día con las noticias australianas. Nos encontramos con lo siguiente:

 











 

A grandes rasgos, algo así como "Te gusta el estilo de vida australiano? Entonces no te quejes y pagá!". Nos miramos con Vicky y asentimos, la verdad que Sydney es una ciudad bastante cara.

Con la panza llena nos fuimos a dar una última vueltita por el barrio sin alejarnos demasiado del hotel. Después volvimos a guardar las últimas cosas en el bolso y prepararnos para el vuelo de las 14hs con destino a Singapur. Mientras estábamos en la habitación, escuchamos un beep, beep, beep que cada vez sonaba mas fuerte. Vicky me pregunta que es ese ruido, le respondo que una alarma y enseguida se escucha la voz de la recepcionista por los altoparlantes, con un tono un tanto nervioso, pidiendo la evacuación del edificio por la salida contra incendios!!! Agarramos todo lo que teníamos a mano, salimos lo mas rápido que pudimos de la habitación, y a bajar con el tumulto de gente! Ya en la esquina del hotel vimos que las caras estaban bastante relajadas, con lo cual pensamos que se trataba de un simulacro. Pero en segundos, teníamos la siguiente escena…














 
 
Cuando vimos bajar a los bomberos de las autobombas con todo el equipamiento, tipo película de Hollywood, nos miramos con Vicky como diciendo “Ah! Entonces es en serio!”. Por suerte no pasó a mayores, simplemente parece que alguien usó demasiado spray en una habitación y eso disparó la alarma! Escuchamos que el acusado se defendió diciendo que simplemente estaba usando el secador de pelo, pero no lo creyeron y lo liquidaron con “it was an expensive mistake”, o sea, a pagar una multita!!!