Escribe Vicky:
Volvimos a visitar una de las ciudades que tanto disfrutamos en el primer viaje al sudeste asiático, Bangkok. Hay tanto para hacer, tanto para ver, que nunca alcanza el tiempo. A pesar de haber planificado las cosas que queríamos hacer en la semana que estuvimos, no logramos completar la lista. Ésta es una ciudad de esas que te parece que nunca vas a terminar de conocer, siempre hay algo nuevo para hacer.
Nos habían quedado varios puntos por ver del otro viaje, pero ahora se agregaron más! Y por supuesto no se puede dejar de lado el tiempo para comprar, ya que hay mercaditos y shoppings por doquier, a precios que hasta ahora no encontramos en ningún otro lado.
El gran protagonista de esta visita a Bangkok fue el calor. Algo insoportable, mucho más que aquella primera vez que la visitamos en noviembre de 2010. Aquella vez también hacía calor pero no tanto! Esta vez nos recibieron unos 38 graditos, tanto se sentía, que al taxi que nos llevó hasta el hotel no le dio a basto el aire acondicionado. Y tanto más, que nos costó refrigerar la habitación hasta estar cómodos. De hecho, llegamos rotos al hotel, así que decidimos pasar el resto del día descansando y planificando la semana en esta frenética ciudad.
Al día siguiente, lo primero que hicimos fue ir al supermercado, actividad que no dejamos de hacer en cada lugar al que vamos, tanto para proveernos de suministros, como para ver qué cosas nuevas o distintas se pueden conseguir. Así que allá fuimos, encontramos un hipermercado muy cerca del hotel y nos llevamos la gratísima sorpresa de que había ropa muy buena y muy barata. El resultado: estuvimos varias horas eligiendo y probándonos la ropita, con un saldo muy positivo tanto para Chris como para mí. Así que chochos de la vida volvimos llenos de bolsas y zafamos por unos pocos minutos de una súper tormenta que se desató al llegar al hotel.
A la noche, aprovechando que habíamos descansado un poco a la tarde, fuimos a conocer un lugar que se llama Asiatique, una especie de Puerto Madero de Buenos Aires, con muchos restaurantes, negocios y entretenimientos. El lugar está sobre la costa del rio Chao Praya, que es el que corta a Bangkok en dos partes, y se llega más rápido navegando que por tierra.
Primero desembarcamos en un bar irlandés llamado O'Brien's, donde degustamos la cerveza tirada Singha de Tailandia, bien fresquita y rubia. Había una banda en vivo tocando covers muy buenos así que estuvo genial. Por supuesto estábamos también festejando Saint Patrick's Day con nuestra cerveza.
Más tarde, cuando las dos pintas de cervecita habían pegado un poco, experimentamos el famoso 'fish massage'. Para mí es un asco, por eso nunca lo habíamos hecho antes, pero parece que la cerveza me hizo olvidar de qué se trataba, porque Chris estaba dudando pero yo enseguida le dije 'ok, ok' a la señora que nos ofrecía el servicio. Es un masaje proporcionado por peces que están dentro de una pileta donde uno mete los pies. Se supone que los peces se comen las células muertas de los pies y quedan más 'lisitos'. Básicamente un asco! La primera sensación que me ocurrió a mí fue de cosquillas, porque son decenas de peces pegándote pequeños mordiscones en los pies. Así que me agarró un ataque de risa que no podía parar! Fui objeto de muchas fotos para otros visitantes de Asiatique que pasaban por ahí, muy gracioso! Después la sensación fue: 'por favor, quiero sacar mis pies de acá!', pero bueno, eran solo 15 minutos de suplicio jajaja. No podíamos irnos de Tailandia otra vez sin haber hecho esto!
También había una 'vuelta al mundo' que estaba buenísima porque iba bastante rápido, te daban unas tres vueltas y tenía una vista espectacular del rio y de los edificios iluminados! Además, dentro de la cabina había aire acondicionado para no morir de calor y te ponían música, con lo cual, íbamos con Chris cantando Madonna a todo lo que da. Total, nadie nos escuchaba! Fue como nuestra propia disco por 10 minutos! Hay un vídeo pero por el momento está auto-censurado! Jajaja
Al tercer día, nuestra idea era ir al Chatuchak Market, que es 'la madre de todos los mercados' en Bangkok. Para que se den una idea, tiene 15.000 puestos, que abren sólo los fines de semana. Pensábamos pasar todo el día allí, pero el plan no funcionó esta vez. Llegamos al mercado con una horda de gente, entre turisteros, curiosos y locales, y apenas llegamos ya nos queríamos ir. El mercado eran todos puestitos uno al lado del otro como cualquier otro mercadito ya conocido, pero todo en una especie de predio de chapa techado y sin aire acondicionado. Fue nomás meternos por uno de los pasillos a investigar de qué se trataba, y nos invadió un calor insoportable sobre nuestras cabezas. Caminamos como una cuadra dentro del mercado y yo le dije a Chris: 'ya te querés ir, no?', deseando que su respuesta fuera un rotundo 'sí', para poder rajarnos de ahí lo antes posible! Y sí, efectivamente ese lugar tuvo un efecto negativísimo en nosotros, ya que el golpe de calor fue demasiado fuerte y el resto del día estuvimos sintiendo el efecto en nuestras cabezas.
Obviamente empezamos a pensar en ir a lugares con aire acondicionado, al menos para ese día, que no había empezado muy bien. Así que decidimos visitar el Museo de Siam, un museo nuevo y muy bien armado sobre la historia de Tailandia, llamada Siam en sus inicios. Es un museo interactivo con mucha tecnología, realmente valió la pena verlo. Nos encantó y lo vimos bastante en detalle, con lo cual pasamos un poco más de dos horas recorriéndolo.
Con respecto al transporte, descubrimos una forma nueva de movernos, el khlong boat. Son unas lanchas comunitarias que andan a lo largo de unos canales internos que tiene la ciudad. Nosotros teníamos un canal a un par de cuadras y una estación ahí mismo, que nos llevaba fácil, barato y rápido a la zona de Khao San, trayecto que, de otra manera, nos obligaba a usar subte más barco en el rio Chao Praya, o tuk tuk con el riesgo de que nos lleven a recorrer todos los sastres de la ciudad, como suelen hacer los conductores de estas motos con trailer. La particularidad que tiene la lancha en el khlong es la forma de subirse y de pagar el boleto. Para subirse directamente hay que poner un pie en el borde de la lancha, agarrarse de la soga de arriba y adentro! Y una vez a bordo, pasa un guarda que cobra los boletos a cada persona, caminando por todo el borde de la lancha, aún cuando se pone en movimiento. Son todos unos equilibristas! Te dan el vuelto y todo! La gente local obvio está súper acostumbrada, se suben hasta señoras grandes en pollera y no se les caen las medias para nada! Todo un hallazgo para nosotros, aguante el khlong! Editamos un video con toda la secuencia para que vean de qué se trata, vale la pena conocer este medio de transporte!
Por supuesto que no podía faltar la visita a algún templo para descansar la mente un rato frente a un gran Buda, así que fuimos a uno que está en lo alto de un monte artificial, construido por la mano del hombre. No era el mejor día para subir las escaleras circundantes en espiral que eran mandatorias para ver al Buda. El cielo estaba claro y azul, ni una nube donde resguardarse, y era poco más del mediodía cuando subimos, así que cada escalón se sentía como 50 kilos en cada pierna. Con esfuerzo llegamos a la cima donde estaba el templo, y al bajar, luego de tocar las decenas de campanas para la suerte, nos consentimos tomando un heladito reparador y un litro de agua fría.
Para continuar con la jornada de templos, pasamos por el Wat Suthat, que nos quedaba de camino hacia la zona de la calle Khao San, que es famosa por alojar a los mochileros y por tener una vida nocturna más que ardua. El templo Wat Suthat resultó ser bastante lindo, pero no más que otros ya vistos en Bangkok: muchas figuras de Buda, una gran cámara central con el espacio para meditar frente a él, y un jardín muy tranquilo y lleno de plantas para pasar un rato. En el viaje anterior nos habíamos dado una panzada de templos, sin lugar a dudas el que más se destaca es el Grand Palace, visita imperdible para cualquiera que esté pensando venir a este lado del mundo.
Con respecto a Khao San, era otro de los pendientes en la lista. Son 300 metros de una calle casi peatonal, llena de restaurantes, puestitos de ropa, de sombreros, de comida callejera, tuk tuks estacionados intentando enganchar algún turistero, vendedores ambulantes que te persiguen para que les compres, y agencias de turismo. Hasta hay un McDonald's donde está Ronald saludándote con las manitos al estilo tailandés. También es un lugar donde se pueden encontrar los grandes personajes de Bangkok. Si vas a esta zona, seguro alguno te encontrás. Aprovechamos para dar una vueltita, comprar alguna que otra cosita y tomarnos unos ricos batidos de mango, nuestro preferido de esta zona.
Una mañana partimos 6.30 am en excursión hacia la ciudad de Ayutthaya, que fue la primera capital de Siam, la antigua Tailandia. A pesar de estar advertidos, no se puede explicar el calor que hacía ahí, al bajar del minibus una masa pesada y caliente te golpeaba. En mi caso fue tan grave, que casi me deja sin ganas de sacar fotos... y eso sí que es serio!!! Como pueden ver debajo, en la camionetita que nos transportaba, estaban prohibidas ciertas actividades.
Recorrimos unos seis templos a lo largo de la excursión que, almuerzo comunitario incluido, terminó a eso de las 2 pm, hora en que emprendimos la retirada hacia Bangkok, más precisamente al hotel, con ganas de una ducha para ir fresquitos a descansar!
Para mechar un poco y no cansarnos con tantas visitas y levantadas temprano, hicimos un día entero de compras. Pasamos por el shopping MBK, del que ya conocíamos de sus bondades del otro viaje, así que despuntamos el vicio y le dedicamos unas horas varias. Luego pasamos a los shopping de más alta gama, donde había algunas marcas que nos gustan, y volvimos al hotel con muchas bolsas. El tema ahora era... hacer el equipaje! Pero eso lo dejábamos para el día siguiente.
Para terminar bien arriba nuestra estadía en Bangkok, hicimos la excursión de medio día al mercado flotante llamado 'Damnoen Saduak'. Ya habíamos leído comentarios que decían que era demasiado turístico, tanto que había perdido la espontaneidad del pasado, donde efectivamente la gente comerciaba en el agua, mientras navegaba en sus botes. Pero decidimos que lo mejor era verificarlo con nuestros propios ojos y tener la típica postal de Bangkok.
La experiencia estuvo buena aunque efectivamente es un paseo totalmente turístico, no había ningún local comprando. De todas maneras uno puede hacerse una idea de cómo se comercializaba en el pasado. En los puestos de las orillas del canal vendían toda clase de souvenirs, artesanías, sombreros, y lo más gracioso era que, al ver acercarse un bote lleno de turistas, los vendedores 'enganchaban' el bote con unos palos que en un extremo tenían un gancho, para acercarlos al puesto y que les compren algo. Era realmente fea la sensación, era como estar siendo literalmente pescados, un horror... Obviamente nos lo tomamos a risa, no quedaba otra. Lo único que compramos, porque encima ya habíamos hecho todas las compras posibles y seguro no iba a entrar ni un alfiler más en el equipaje, fue una bandejita de mango cortado bien fresco.
Más tarde nos llevaron a navegar un rato por unos canales internos, en un típico bote 'long tail', que tienen la particularidad de que la proa tiene como una 'colita' de madera que sobresale del bote, y que es adornada con telas de colores, es típico en Tailandia. Pero la navegación no fue muy atractiva, simplemente se veían algunas casas a la vera del canal, que nada tiene que envidiarle a nuestro delta del Tigre, en Buenos Aires. Conclusión: desde mi punto de vista no vale mucho la pena hacer esta excursión, es más una pérdida de tiempo que otra cosa, ves las fotos en internet y ya está! Jaja! Lo bueno fue que conocimos a una chilena simpatiquisima llamada María José, que es azafata de LAN y que prometió visitarnos en Baires!
A la tarde tocó armar los bolsos, qué gran tema! Le hicimos caso a Norma y compramos mucha ropa, lo cual resultó ser casi demasiado! Seguramente pensarán que la que tuvo problemas en cerrar su bolso fui yo, porque se supone que las mujeres compramos más, pero debo mencionar que, a pesar de tener un bolso más grande que el mío, Chris no se quedó atrás y fue quién corrió el riesgo de necesitar espacio adicional. Pusimos en práctica una nueva técnica para empacar, logramos meter toda la ropa y no tuvimos que comprar ningún bolso extra, lo cual hubiera sido realmente un fracaso, considerando que nos quedan casi tres semanitas de 'island hopping' o 'salto de isla en isla' (o sea, de bote en bote) por el sur de Tailandia.
Escribe Chris:
Aunque no lo crean, todavía quedan un par de cosas por contar.
La primera, es que visitamos la casa de Jim Thompson, el empresario yankee que hizo famosa la seda tailandesa en todo el mundo a partir de los años cincuenta. Tiene una casa increíble con una colección de arte tailandés muy importante, aunque lamentablemente no dejan sacar fotos en el interior. La historia del ‘extranjero mejor adaptado a Tailandia’ tiene también una gran dosis de misterio, ya que Jim desapareció en 1967 mientras exploraba Cameron Highlands en Malasia. Ese mismo año su hermana fue asesinada en Estados Unidos, con lo cual se tejieron una serie de teorías conspiratorias que hasta el día de hoy continúan sin dar una respuesta cierta sobre su desaparición.
Y acá va un video del artesano en acción!
También seguimos aprendiendo un poco sobre el Budismo. Esta vez sobre una práctica que tiene su origen en China y se denomina Kau Cim. Consiste en hacer una pregunta frente al altar de Buda y luego agitar un cilindro que contiene palillos hasta que alguno de ellos caiga al piso. Cada uno de los palillos tiene un número, entonces hay que decirle a un oráculo cuál fue la pregunta que se hizo y el número que se obtuvo para que esta persona haga una interpretación y dé la respuesta. Esta práctica es habitual tanto en templos budistas como taoístas.
Como se imaginarán, seguimos a full comiendo los platos típicos de cada lugar, aunque como pueden ver en este imperdible video, no siempre nos va bien con la experimentación.
Si llegaron a este punto del relato, ya se habrán dado cuenta que Bangkok nos gusta mucho. Si tuvieron la oportunidad de conocer la ciudad, probablemente se pregunten qué es lo que tanto nos atrae y no entiendan cómo decidimos venir una segunda vez, y mucho menos por una semana. La verdad es que me cuesta mucho explicarlo con la racionalidad que exigen las palabras, creo que tenemos una conexión emocional con el lugar. Fue la puerta de entrada a Tailandia en el primer viaje y el país nos enamoró, tanto que el día que nos fuimos fue un día ´triste´ para nosotros. Caímos rendidos ante los saludos juntando las palmas de las manos y esas sonrisas amplias. Nos deslumbraron los templos budistas, donde se respira un aire de paz indescriptible. Disfrutamos probando comidas tan diferentes a las nuestras, sobre todo en casas de familia que abren el frente de sus hogares para ofrecer platos deliciosos. Nos divertimos saliendo de compras y volviendo llenos de bolsas. Y ni que hablar de nuestro aprendizaje del tailandés, idioma complicado si los hay. Nunca perdemos la oportunidad de saludar, decir gracias, que la comida estuvo muy rica y pedir la cuenta. Impagable las caras de sorpresa y las sonrisas que nos dedican los tailandeses al escuchar a dos extranjeros balbuceando unas pocas palabras en su idioma.
Como cierre, creo que en este caso se confirma aquello que los polos opuestos se atraen. Acá todo es muy diferente a nuestro mundo en Buenos Aires, pero como nos dijo Ron en la cubierta del crucero por Halong Bay, ‘at the end, we are all human beings’ (‘al final, somos todos seres humanos’).
Bangk-love
Thursday, March 14, 2013
Bangkok, Thailand
Other Entries
-
1Cuenta regresiva!!!
Jan 2845 days priorBuenos Aires, Argentinaphoto_camera0videocam 0comment 6 -
2Sydney - Calentando motores
Feb 1230 days priorSydney, Australiaphoto_camera10videocam 1comment 4 -
3Fire in da house!
Feb 1329 days priorSydney, Australiaphoto_camera3videocam 0comment 0 -
4What a wonderful world!
Feb 1725 days priorSingapore, Singaporephoto_camera56videocam 0comment 8 -
5Flash total Filipinas!
Feb 1824 days priorCebu City, Philippinesphoto_camera17videocam 3comment 8 -
6Odisea de Cebu a Malapascua
Feb 1923 days priorMalapascua, Philippinesphoto_camera24videocam 6comment 13 -
7Rápido y furioso!
Feb 2319 days priorHong Kong, Chinaphoto_camera76videocam 3comment 2 -
8Llegamos a Vietnam!
Mar 0113 days priorHo Chi Minh City, Vietnamphoto_camera46videocam 8comment 14 -
9Dias de relax total
Mar 0410 days priorHoi An, Vietnamphoto_camera40videocam 4comment 24 -
10Vietnam Imperial
Mar 077 days priorHue, Vietnamphoto_camera43videocam 0comment 2 -
11Pichones de Anthony Bourdain
Mar 104 days priorHanoi, Vietnamphoto_camera1videocam 1comment 2 -
12Caótica Hanoi
Mar 113 days priorHanoi, Vietnamphoto_camera38videocam 5comment 4 -
13Halong Bay a todo trapo
Mar 122 days priorHalong Bay, Vietnamphoto_camera40videocam 2comment 9 -
14Bangk-love
Mar 14Bangkok, Thailandphoto_camera65videocam 4comment 22 -
15Explorando el Mar de Andaman
Mar 2511 days laterKoh Ngai y Koh Kradan , Thailandphoto_camera28videocam 2comment 18 -
16Paraíso, te encontramos!!!
Mar 2713 days laterKoh Mook, Thailandphoto_camera33videocam 4comment 11 -
17El reencuentro con un viejo amor
Mar 3016 days laterKoh Lipe, Thailandphoto_camera27videocam 2comment 10 -
18Arrancando la última semana de la aventura
Apr 0522 days laterLangkawi, Malaysiaphoto_camera8videocam 2comment 0 -
19En Malasia con amigos!
Apr 0825 days laterKuala Lumpur, Malaysiaphoto_camera27videocam 0comment 1 -
20Despedida a todo trapo!
Apr 1229 days laterSydney, Australiaphoto_camera19videocam 1comment 3
Comments

2025-05-23
Comment code: Ask author if the code is blank
Javi
2013-04-03
Espectacular relato y descripcion de lo vivido en uno de sus lugares preferidos!!!
chrisyvicky
2013-04-03
Y si... tenemos un amor especial por Bangkok, difícil de explicar. Lo disfrutamos a full aunque el calor nos pegoteó de lo lindo :)
Rubén
2013-04-03
Me ha encantado vuestro relato y comparto totalmente vuestro sentimiento por Bangkok, yo ya he vuelto en varias ocasiones y a pesar de que cada vez me gustan menos las grandes ciudades, en Bangkok me siento muy bien.
Se ve que estais disfrutando de lo lindo, y todavía quedan las islas.
Ya recibí la foto de Koh Lipe, eso no se haceeeee, que envidiaaaaaaaaaaaa!!!
Disfruten y tomen unos cuantos baños a nuestra salud. (ya hablo como ustedes los argentinos)
Vero Calisi
2013-04-03
Geniosss!!! Qué lindooo todo lo que cuentan!
Tremendo viajecito! Estoy haciendo un REVIVAL zarpado con lo que cuentan y las fotos me vuelven locaa jajaja
A seguir disfrutandooo!
Beso enorme para los dos
chrisyvicky
2013-04-05
Gracias Verito!!! Qué bueno saber que el blog también sirve para que los que ya conocen revivan sus propios viajes! Para nosotros es un placer compartir estas vivencias con todos los que queremos! Beso grande